Entrevista al Dr. Carlos Lizama

El Profesor Carlos Lizama Yáñez destaca en el ámbito académico como Profesor Titular del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación de la Facultad de Ciencia de la USACH, donde comparte su conocimiento en la formación de futuros/as profesionales de la carrera de Ingeniería Matemática y del Doctorado en Ciencia con mención en Matemática.

Graduado de la carrera de Licenciatura en Matemática en 1985 de la entonces Universidad Técnica, el profesor Lizama continuó sus estudios en el Magíster en Ciencia con mención en Matemática en 1987, para posteriormente dar paso a la obtención del Doctorado en la Universität Stuttgart en Alemania en 1990, un hito que amplió sus horizontes y enriqueció su perspectiva.

Conversar con el profesor Lizama es también hablar del Grupo de Investigación de Análisis Funcional y Ecuaciones de Evolución, conocido por el emblemático Congreso Gafevol, un evento del cual es uno de los fundadores, y que refleja el compromiso y vocación del académico que nos abre las puertas de su historia en esta entrevista.

¿Cómo nació su vínculo con la USACH?

Esa historia es larga (ríe). Estando en séptimo básico tuve mis primeros acercamientos a los números, me iba bastante bien. Tenía ese bichito que se incrementó en la enseñanza media. Tuve un profesor en el Colegio Técnico donde estudiaba Electrónica. El era buenísimo y trabajaba en la Universidad Técnica por ahí por el año 78’, y así supe de la Universidad.

Acá estaban recién creando la carrera de Licenciatura de Matemática de manera formal. Cuando llegó el momento de postular, lo hice en esa carrera…y bueno, soy uno de los primeros estudiantes egresados de la Licenciatura en Matemática de la Universidad Técnica. Feliz de haber tomado esa elección.

-…¿El primero?

-Hasta donde entiendo… (ríe). Posteriormente tuve la oportunidad de estudiar el Magíster en Ciencia con mención en Matemática, y luego en 1985 postulé a una beca del servicio alemán de intercambio académico (DAAD) para estudiar en Stuttgart, Alemania. Allí estuve 3 años y medio.

En ese sentido, ¿Cómo ha abordado la enseñanza de las matemáticas y qué estrategias utiliza para involucrar a las y los estudiantes en su aprendizaje?

¡Buena pregunta! Eso ha ido evolucionando en el tiempo. Al inicio era muy exigente, y es que así me habían enseñado. Con el tiempo, fui adoptando un carácter más cercano y relajado. Bueno, con más edad te vas poniendo más “papá”, aportando consejos más allá de la docencia. Y esta última etapa ya siento que es más reflexiva, me gusta mucho en las clases abordar diversos temas que están pasando, y que finalmente igual enlazamos con los contenidos y con una narrativa que va mucho más allá del curso en sí.

El Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación tiene un evento emblemático, el Congreso Gafevol. Usted es uno de los fundadores. ¿Qué balance realiza?

Me siento bastante orgulloso, porque estuve en la génesis de todo esto. Se genera junto al académico Humberto Prado por el año 1998. Hicimos un grupo de trabajo con estudiantes que empezó a crecer a través de talleres. Ingresaron otros/as profesores/as, incluyendo al ex Decano Hernán Henríquez, a quien rendimos homenaje póstumo en este 2023. En ese entonces recuerdo muy claro a un colega francés que me dijo “¿Y por qué en vez de hacer los talleres no haces algo más grande?”. Al año siguiente hicimos la primera versión del Congreso Gafevol.

En Gafevol 2023, se rindió especial homenaje al ex Decano Hernán Henríquez. ¿Cómo influyó el profesor en su trayectoria profesional?

El fue bastante influyente en lo que respecta a la rigurosidad. Lo respetamos mucho y con el tiempo él logró validar las Ecuaciones de Evolución como un gran aporte presente en las matemáticas, en un área que marca la diferencia en este departamento respecto de otras universidades. Creo que el profesor Hernán Henríquez será recordado como una persona muy carismática, que ayudó mucho a varias generaciones de estudiantes, colegas, y muy preocupado también por la excelencia en la academia, tanto en investigación como en la docencia.

¿Cuáles son sus metas o aspiraciones a futuro, tanto a nivel personal como académico?

Espero en Gafevol poder mantener el grupo y seguir ampliándolo. El Congreso comenzó en Chile y fuimos sumando interacciones con investigadores/as de otros países como Brasil y Colombia, donde igualmente se ha realizado este evento. Entonces mi aspiración es poder desarrollar el congreso en Estados Unidos y en España en los próximos años, porque Gafevol es como mi hijo académico. Cada vez que lo veo crecer, me voy sintiendo más y más orgulloso. Me gustaría que este congreso siguiera en el tiempo.

Finalmente, ¿Cómo invitaría a las y los estudiantes interesados en las matemáticas a unirse y participar activamente en su área de estudio, y cuál sería su consejo para aquellos que aspiran a seguir una carrera académica en este campo?

Les aconsejaría sumarse a grupos de estudio. Eso lo aprendí en Alemania. En Latinoamérica la comunidad matemática tiende a trabajar de manera más independiente. Entonces, el llamado es a buscar estos grupos de trabajo, o incluso crearlos y formar escuela sobre lo que uno está investigando y sumar esos nuevos aportes. En Chile hoy se puede hacer un interesante polo de atracción en el área de matemática y eso sería bueno para la Universidad y para el país.