Se va el Niño y llega la Niña: Habrá menos lluvias, pero con más frío en Chile

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, sostiene que para el país las probabilidades de que se desarrolle La Niña en el segundo semestre del año no son buenas noticias. "La Niña se asocia a años secos",dijo.

El fenómeno de El Niño se está debilitando y llegaría a su fin en otoño de este año para dar paso a La Niña en el Océano Pacífico, lo que traería una importante disminución de precipitaciones en el país y un eventual retorno de las condiciones de megasequía.

Además, según publica La Tercera, La Niña podría extenderse hasta por tres años, a diferencia de El Niño que no dura más de un año, de acuerdo a lo explicado al medio por Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, y Patricio González, académico del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología de la Universidad de Talca.

Cordero sostiene que para Chile las probabilidades de que se desarrolle La Niña en el segundo semestre del año no son buenas noticias. "La Niña se asocia a años secos. Si La Niña se desarrolla en los próximos meses, es poco probable que este año sea tan lluvioso como el anterior", indicó.

"De acuerdo a la Agencia Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa), existe un 80% de probabilidades de que El Niño remita antes del invierno y más de un 55% de posibilidades de que La Niña se desarrolle a partir de junio", agrega Cordero.

"La Niña consiste en el enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del océano Pacífico, el mar pasa de tener 29 grados a valores entre 25 y 26 grados", señala González por su parte.

"Esto implica que tendremos ausencia de precipitaciones, por ejemplo, en la Región del Maule, que suele llover 700 milímetros durante el invierno, podrían caer 250 o 300 mm y continuar con este ciclo maligno de megasequía que empezó en 2007. Además, el fenómeno trae consigo bajas temperaturas en invierno a través de incursiones de masas de aire polar que generarán heladas de 2 o 3 grados bajo", añade González.

No obstante, la transición entre El Niño y La Niña podría no ser inmediata, aclara González, quien indica que pueden pasar de 3 a 8 meses para el cambio de fenómeno climático. "El evento de El Niño puede durar un año, mientras que La Niña más. Esto es una condición para el clima mediterráneo como el nuestro, en donde cada fenómeno duraba antes un año aproximadamente", subraya.

Si este evento iniciara en invierno, es decir en junio, nos dejaría la mitad del año con escasas de precipitaciones. "Lo positivo sería que iniciara en diciembre, pero eso está por verse porque la transición es muy aleatoria. Lo que es seguro es que no habrá un segundo fenómeno de El Niño consecutivo, lo que nunca ha sucedido, al contrario de lo que ocurre con el evento de La Niña que, en años anteriores, ha tenido tres ciclos seguidos", plantea González.

En tanto, Cordero señala que al igual que El Niño, La Niña suele persistir por casi un año, aunque en algunas ocasiones, se pueden dar varios eventos de La Niña consecutivos. "Por ejemplo, se presentó tres años consecutivos entre 2020 y 2022", señaló.

"Si se desarrolla en los próximos meses, probablemente marque el verano de 2025. La Niña en el verano se asocia a temperaturas moderadas, lo que significa que el próximo verano podría ser menos extremo en términos de temperatura, a diferencia del actual que estamos terminando", sostiene el climatólogo de la Usach.

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